El diseño de ciudades inteligentes busca transformar los entornos urbanos para mejorar la calidad de vida de sus habitantes, optimizando recursos y reduciendo el impacto ambiental. Esta visión integra tecnología, innovación y planificación urbana sostenible para abordar los desafíos del crecimiento poblacional, el cambio climático y la gestión eficiente de los recursos. Adoptar enfoques inteligentes permite a las ciudades evolucionar, adaptarse a las nuevas necesidades sociales y promover un desarrollo equilibrado y respetuoso con el entorno natural.